Entrevista a la Reverenda Isabelle Hamley, Capellán del Arzobispo de Canterbury
Es una tarde típicamente Londinense, con un cielo gris que amenaza llovizna. Westminster está lleno de gente como de costumbre pero no deja de sorprenderme la imagen del Big Ben rodeado de andamios cual anciano con andador que me recuerda al estado tan delicado por el que está pasando la nación. Me dirijo a Lambeth Palace donde la Capellán del Arzobispo de Canterbury, la Reverenda Isabelle Hamley y la segunda mujer en ocupar tal posición en la Iglesia de Inglaterra ha accedido amablemente a que la entreviste.
Lambeth Palace es una construcción que desde fuera es modesta y que tiene algo del aspecto de una Fortaleza medieval. Esto quizás se deba a que compite, arquitectónicamente hablando, con las casas del parlamento, el Big Ben y una serie de bloques de apartamentos de lujo así como con el mismo Támesis pero una vez dentro del palacio descubro un espacio arquitectónico precioso donde el estilo Tudor y el Victoriano Neo- Gótico se unen y complementan de manera interesante. Lambeth Palace ha sido la residencia en Londres del arzobispo de Canterbury desde el siglo XIII y sus sucesivas destrucciones y renovaciones son un testimonio viviente de la historia de Inglaterra. Me acerco a la entrada, que es un portón medieval, y tras tocar al viejo llamador una amabilísima guarda de seguridad me conduce al interior del Palacio. Una de las asistentes de la Reverenda me conduce a su despacho. La Reverenda Isabelle Hamley es una mujer joven de facciones que podrían ser mediterráneas. Se halla detrás de su ordenador sin duda muy ocupada. Me saluda calurosamente y me hace sentirme cómodo de inmediato y nos sentamos alrededor de una mesa ovalada frente a un ventanal que da a los hermosos jardines del palacio.
La Reverenda Isabelle habla un inglés perfecto sazonado por un ligerísimo acento Francés. Antes de ocupar este cargo, la reverenda fue tutora de estudios bíblicos en St John’s College y vicaria en la parroquia de Edwalton.
Sin más, le pregunto cómo empezó todo. ¿Cómo fue su camino espiritual. ¿Fue usted siempre Anglicana?
'No, yo provengo de una familia muy secular donde estaba prácticamente prohibido hablar de Dios pero aun así siempre había algo dentro de mí que me hacia rezar y querer hablar con Dios, en parte supongo porque tuve una infancia difícil. Y luego cuando fui a secundaria una amiga de clase me consiguió una biblia y leí el Nuevo Testamento y me di cuenta de que este era el Dios al que había estado rezando toda mi vida. Fue en ese momento en el que supe que era cristiana. Debido a mi situación familiar no me era fácil ni práctico atender una iglesia pero con el tiempo empecé a ir a una iglesia protestante. Estudie letras inglesas en la Universidad y obtuve una beca para estudiar en Inglaterra donde conocí a quien hoy es mi marido, que es anglicano. Me sentí completamente cómoda en la iglesia de Inglaterra porque ofrece una diversidad y un equilibrio entre el Catolicismo y el Protestantismo que me atrajeron de inmediato. Mi fe había sido forjada inicialmente por las sagradas escrituras pero en la iglesia de Inglaterra me encontré con una tradición litúrgica y sacramental así como con la contemplación. La iglesia de Inglaterra es un espacio religioso tan amplio que te permite crecer y desarrollar tu espiritualidad. Además, en diferentes momentos de nuestras vidas necesitamos cosas diferentes. Hay momentos en los que queremos un servicio más animado con música rock y otros momentos donde queremos una liturgia más solemne quizás. Mi marido y yo estuvimos intentando empezar una familia pero pasamos unos momentos muy duros y perdí una sucesión de embarazos y ese tipo de servicio tan animado con música rock no era para nosotros en ese momento. Empezamos a atender el servicio de las nueve de la mañana en la misma iglesia que era más litúrgico, acompañado de música de órgano y fue en esa liturgia donde encontramos las palabras que no pudimos encontrar por nuestra cuenta para negociar nuestro dolor. Finalmente pasamos ese periodo de nuestra vida y nació nuestra hija y entonces empezamos a atender el servicio de mediodía en la misma iglesia que era una especie de camino medio entre el servicio litúrgico de las nueve y del servicio más animado de la tarde. Y todo esto en la misma iglesia y con el mismo vicario y rodeados de las mismas personas que nos acompañaron en nuestra travesía personal.'
Iba a preguntarle a la reverenda donde opinaba ella que reside la fuerza de la comunión anglicana pero después de haber escuchado esta cándida y honesta explicación pensé que no había ya mucho sentido. ¿Qué pensaba la Reverenda sobre la dimensión ecuménica de la comunión anglicana, algo tan inherente a esta confesión?
'En parte y porque somos una iglesia tan diversa para mi es natural establecer puentes con otras tradiciones. Pero también es una parte fundamental de mi propia travesía espiritual y suelo decir medio en broma que las dos influencias más importantes en mi vida han sido un pastor pentecostal en una iglesia mayoritariamente Africana así como una mujer católica romana que provenía de una tradición dominica. Y aun así yo soy anglicana. En líneas generales la iglesia anglicana es muy abierta y ecuménica y por lo menos aquí en Lambeth Palace tenemos un buen ejemplo de esto con la Comunidad de San Anselmo y la Comunidad Chemin Neuf que incluye Católicos, Anglicanos y Luteranos entre otras confesiones. Es una verdadera bendición y está llevando el mensaje ecuménico a otro nivel: hay parejas casadas y personas solteras que conviven en un contexto monástico durante un tiempo. La mitad de los integrantes de la comunidad vive aquí en plan monástico propiamente dicho rezando y también hay una comunidad no residente, de personas no mayores de 35 años que trabajaban en sus profesiones de día y se reúne un par de veces por semana para rezar y que adquiere el compromiso de adaptar los principios espirituales de su vida religiosa en el terreno de la vida laica y a explorar como esto puede hacerse de una manera práctica y factible. La visión está en ayudar a la gente joven explorar su fe y tener la oportunidad de transformarse espiritualmente.'
Le pregunto a la reverenda si el mensaje de Cristo y el cristianismo han perdido fuerza en el mundo hoy:
'Es un reto y creo que siempre lo ha sido, como puede un Cristiano hablarle a su cultura manteniendo las bases de la fe y la tradición. La iglesia ha perdido en ocasiones la fe en sí misma y no se ha expresado con claridad pero también es muy importante que usemos el lenguaje del respeto y de la tolerancia en el dialogo con personas de otras religiones sin que esto suponga una pérdida de fe en nuestra propia tradición y en el mensaje que nos ha sido revelado. Creo que la iglesia ha mejorado mucho en este aspecto.'
Me interesa mucho el hecho de que la reverenda completó su tesis doctoral sobre la filosofa Belga Luce Irigaray. El titulo de su tesis, más específicamente es ‘Identidad Relacional, Alteridad y Victimización: una lectura de Jueces desde la perspectiva de Luce Irigaray’. Iragaray, para quienes no estén familiarizados con esta filosofa es parte de lo que hoy llamaríamos la corriente filosófica francesa del siglo XX. Estudió psicoanálisis siguiendo la escuela de pensamiento del filósofo pos- estructuralista Jacques Lacan pero criticó subsecuentemente a éste lo que valió, en un alarde de inflexibilidad e intolerancia, la alienación por parte del mundo académico. Irigaray, a quien yo desconocía por completo hasta que preparé mi entrevista con la reverenda es una filosofa muy interesante que refutó el cogito ergo sum de Descartes citando que la consciencia del ser también puede afirmarse desde otro punto de vista, como el hecho de que un ser humano nace de otro. Irigaray asesta así desde el racionalismo y no desde la fe un golpe al mismo racionalismo ofreciendo una perspectiva innovadora que Hamley muy hábilmente asimila dentro de una narrativa teológica cristiana.
Me sorprende siempre lo relevante que son las sagradas escrituras hoy y cuando escribí mi tesis doctoral leyendo Jueces me di cuenta que como humanos no hemos cambiado…. ¿Qué sucede cuando nos volvemos individualistas en nuestra búsqueda de la comodidad y el placer? ¿No perdemos nuestro centro cuando hacemos esto?- me comenta la Reverenda al respecto.
Leí en otra entrevista que la Reverenda emplea un método que yo creo debe que ser único para orar, usando el dibujo y la pintura como forma de oración:
'A veces si me encuentro emocional o presa de emociones fuertes, la liturgia y la oración me fallan y descubrí que dibujando podía llegar a un lugar donde las palabras no me llevaban. Un día me encontré a mi misma dibujando lo que acabo siendo una representación del árbol de la vida y sentí que Dios me hablaba con elocuencia de que El es la Fuente de la vida y de la Creación. De alguna manera no es un proceso muy diferente de los ejercicios espirituales de San Ignacio donde te imaginas parte del evangelio, pero estos ejercicios me costaban y fue a través del dibujo donde encontré la manera de ‘ponerme’ en la historia. Como vicaria de mi parroquia siempre estoy buscando nuevas maneras de rezar y de orar y de hacerlo con todo mí ser.'
Estoy interesado en como Irigaray habla sobre el cuerpo en su filosofía y le pregunto si cree que hay un problema con el cuerpo dentro de la tradición cultural cristiana:
'Esto es cierto y creo que es herencia de la cultura helénica donde la distinción entre mente/alma y el cuerpo está muy marcada. Pero en la biblia se habla del ser humano completo, en su entereza, como cuerpo, alma y mente. Es más, se nos dice que recemos con todo nuestro ser y esto incluye el cuerpo.'
Le pregunto cuál es su opinión sobre el Libro de Job y si resuelve en parte el problema del mal:
'Me gusta el libro de Job porque es un libro que destaca en la biblia, hay libros como Proverbios, por ejemplo, que dicen cosas como que si haces bien Dios te ayudara pero sabemos que esto no es siempre así pero Job se enfada con Dios y muestra su enfado y su ira y tras 40 pasajes donde está enfadado y reclamándole a Dios, Dios le responde finalmente que Job ha dicho lo correcto y eso me parece fascinante. Job hace una pregunta intelectual pero la respuesta no es intelectual: Dios le dice solo que ‘ha hablado lo correcto’ y son los amigos de Job que no han hecho más que aconsejarle intelectualmente quienes han pecado. Es decir es perfectamente aceptable seguir nuestras emociones, enfadarse, deprimirse. Y Dios se encuentra con Job en el torbellino que es la causa de todo el dolor de Job y lo que mata a sus hijos. Dios no decide encontrarse con Job en un día amainado y en calma sino en medio del torbellino, en medio de su dolor. Dios se preocupa por nosotros y mucho y nos encuentra y nos busca siempre en esos momentos de dolor. Como vicaria no intento dar respuestas intelectuales a mis feligreses sino que lloro y me enfado a su lado. Es importante mostrar nuestras emociones. Lo mismo pasa con los salmos: hay algunos que son realmente fuertes y controvertidos como el salmo 137, por ejemplo, donde se habla de autenticas atrocidades como sacrificar los hijos de nuestros enemigos pero creo que es importante leerlos porque son parte de nuestra oración y debemos leerlos todos- hasta los que no nos gustan porque nada es tan malo que no podamos ir con ello a Dios a quien podemos llevar nuestra ira también.'
Para finalizar le pregunto en qué consiste el trabajo de Capellán del Arzobispo de Canterbury:
'Rezo con y para el arzobispo y mi función principal es estar a su disposición y proveerle de todo el apoyo necesario. En la práctica soy la vicaria de Lambeth y estoy también en calidad de ayuda pastoral para bodas y bautizos por ejemplo. Ofrezco mi perspectiva teológica al Arzobispo y le ayudo a preparar sus servicios y sermones. Además de muchas otras cosas, el Arzobispo tiene tres prioridades: orar, renovar la fe y la reconciliación y yo ayudo con los dos primeros y por eso superviso las comunidades monásticas de Lambeth Palace. Estas cosas son más fáciles de definir. Teológicamente, estamos preparando unos documentos doctrinales sobre el dolor y otro sobre la sexualidad.'
Sin las opiniones diversas algunas de ellas contrarias a las mías, ¿Cómo puedo entender el mensaje de Cristo en su entereza? Es precisamente esta diversidad lo que constituye el Cuerpo de Cristo.
Le comento que esto me parece fascinante en especial el documento sobre la sexualidad que parece ser un tópico ignorado por otras tradiciones. La Reverenda me comenta que ‘Lo que creemos necesario en relación a este tópico tan controvertido es tomar un paso atrás y preguntarnos qué significa ser humano, en qué consiste ser humano y que es ser hombre y mujer y que es ser sexual y porque hacemos lo que hacemos antes de hacer un juicio de valor’.
Que opina de mateo 19:12- le pregunto- ¿Lo lee usted como una alternativa de vida no heterosexual o estoy leyendo demasiado en este pasaje?
'Potencialmente si pero antes que nada las Sagradas Escrituras nos hacen pensar una y otra vez en cómo vivir con fe y en comunidad. Como seguidora de Irigaray la pregunta central es que significa ser humano y que significa tener un cuerpo, una dimensión física. Y esto es muy difícil en el contexto histórico y cultural de negociar. La actitud sobre el sexo y sobre que significa ser una persona viene marcada por culturas locales a pesar de que el Anglicanismo y el Catolicismo, sean internacionales. Un africano anglicano vera estos temas de manera diferente que un anglicano ingles por ejemplo y en África mismo las actitudes y formas de ver las cosas varían muchísimo de un país a otro. Es hermoso tener todas esas perspectivas diferentes y esto podemos verlo y vivirlo cada día en nuestras comunidades monásticas aquí en Lambeth que están integradas por miembros de países y continentes diversos.'
Desafortunadamente, la entrevista termina. Ha sido todo un privilegio poder charlar con la Reverenda Isabelle Hamley que espero sea recordada siempre no meramente como la Capellán del Arzobispo de Canterbury sino como teóloga y pensadora y como una persona al servicio de la Iglesia que está renovando y desarrollando la fe.